Escuela española, finales s.XVI - pps.s.XVII.
"San Mateo". Basado en un grabado de HENDRICK GOLTZIUS (Bracht, 1558 - Haarlem, 1617).
Óleo sobre lienzo.
Precisa restauración.
Medidas: 103,5 x 82 cm.; 126 x 103,5 cm.(marco).
Representación de medio cuerpo de San Mateo Apóstol, basado en el grabado de Hendrick Goltzius incluido en la serie "Cristo, los doce apóstoles y san Pablo" (también conocido como "El Credo corto", porque cada estampa iba acompañada de un versículo del Credo). Esta pintura, de luces tenebristas y factura manierista, sigue el modelo de Goltzius en la dramaturgia gestual y el amplio canon pero el rostro aparece más idealizado y menos avejentado que en el modelo. Se aprecia la impronta caravaggista en la paleta. Goltzius otorgaba especial protagonismo a las manos, surcadas de venas, así como a la musculatura, visibilizando tendones. Un crisol de influencias confluían en su pintura: Miguel Ángel, Rafael... pero también la estatuaria clásica que el grabador neerlandés había estudiado a fondo en la colección del Vaticano.
Hendrick Goltzius fue un dibujante, grabador y pintor neerlandés. Considerado el mejor grabador de los Países Bajos del Manierismo nórdico, es reconocido por su técnica sofisticada y la «exuberancia» de sus composiciones. Goltzius formó su estilo en el gusto del Manierismo, del cual Haarlem fue un reducto hasta fecha tardía. Incidió en ello el pintor y teórico Karel van Mander, quien se había instalado en la ciudad procedente de Viena trayéndose consigo diseños de Bartholomeus Spranger, el principal pintor manierista fuera de Italia. En Roma, Goltzius estudió con atención el arte de Miguel Ángel, Rafael Sanzio y maestros hoy menos conocidos, como Polidoro da Caravaggio. Goltzius grabó seis Dioses planetas que Polidoro había pintado en un palacio del Quirinal. Su estilo evolucionó hacia un clasicismo más mesurado, que presenta a los personajes con ropajes más amplios, y expresiones más relajadas. Fue un grabador meticuloso y a la vez productivo. Entre sus series tempranas, destaca una sobre de Cristo y los apóstoles (1589), llamada El Credo. Hacia 1594, creó una serie de seis grandes planchas sobre la vida de la Virgen, para las cuales se remontó casi un siglo para imitar a seis maestros diferentes; entre ellos Durero, Parmigianino, Tiziano y Lucas van Leyden. Estos grabados fueron tan admirados que merecieron el apodo «Meisterstiche» (grabados magistrales).