Escuela holandesa del siglo XVII.
“Escena de taberna”.
Óleo sobre lienzo.
El lienzo presenta rotura en su parte superior izquierda. Ligeros desperfectos en los márgenes a causa de un antiguo marco. Medidas: 60 x 91 cm.
Situada en un modesto interior, la presente escena muestra un tema intrascendente situado en una taberna. Tres hombres humildes y una mujer, todos ellos vestidos a la moda del momento y de la zona, se encuentran situados en torno a una mesa, sentados en barriles convertidos en sillas. Los protagonistas conversan entre ellos, como es posible deducir por los gestos, y están acompañados por una serie de elementos, por cuyas calidades se ha preocupado el artista, como es habitual en la escuela ya desde los trabajos góticos y la introducción del óleo como aglutinante con los llamados flamencos.
Esta obra se inscribe pues dentro del género de pintura de tabernas, creado en el Flandes del primer barroco por los maestros Adriaen Brouwer (1605 – 1638) y David Teniers (1610 – 1690), que pronto llegará a Holanda. Como su propio nombre indica, se trata de escenas situadas en tabernas, llamadas obras costumbristas por mostrar los usos habituales del pueblo llano de la época, con una variedad de estilos importante, pero manteniendo siempre tanto el tema como una clara preferencia por una paleta terrosa. Influido por los dos maestros mencionados anteriormente, el pintor que realiza este tipo de obras, suele trabajar un espacio interior con una gama cromática refinadísima, en base a entonaciones terrosas y ocres, típicas del naturalismo del primer barroco. En cuanto al estilo, normalmente estos pintores se acercarían bien a Teniers (obras más detallistas; pincelada precisa, suelta pero corta, que define las formas y las calidades de figuras y objetos, sin restar importancia al dibujo), bien a Brower (estilo más caricaturesco, y pinceladas y formas distintas a las de las de Teniers).