JOSÉ GUERRERO (Granada, 1914 – Barcelona, 1991).
Sin título, 1981.
Serigrafía sobre papel. Ejemplar 32/75.
Bibliografía: DÍAZ, Elena y JIMÉNEZ-BLANCO, Dolores: José Guerrero, Obra Gráfica, Catálogo Razonado 1950-1991. Centro José Guerrero. Granada, 2017. Págs. 143-144 Cat. Nº: 53.
Presenta sello al dorso de la galería Fúcares (Madrid).
Firmado y justificado a lápiz en la zona inferior.
Medidas: 77 x 55,5 cm; 83 x 61,5 cm (marco).
Pintor y grabador español nacionalizado estadounidense, José Guerrero desarrolló su obra dentro del expresionismo abstracto. Inició su formación en la Escuela de Artes y Oficios de Granada, y pronto se traslada a Madrid para proseguir sus estudios en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando, donde fue alumno de Daniel Vázquez Díaz, quien le recomendó que siguiese su formación académica en Nueva York. En 1942 obtuvo una beca de la Casa de Velázquez, y en 1945 se trasladó a París gracias a una nueva beca, esta vez otorgada por el gobierno francés. En la capital gala conoció de primera mano la vanguardia europea, y entró en contacto con los pintores españoles de la Escuela de París. En la década de los cincuenta, descubrió el expresionismo abstracto de la escuela de Nueva York. Tras estudiar inglés en Londres, Guerrero, se trasladó a Nueva York en 1950, animado por su esposa, la periodista neoyorquina Roxana Pollock con quien había contraído matrimonio un año antes. En 1954 expone junto a Joan Miró en el Art Club de Chicago, una muestra que supuso su definitiva proyección internacional. Su marchante será Betty Parsons, una de las más importantes galeristas del Nueva York de la época, galerista de importantes artistas como por ejemplo Pollock, Rothko, Clifford Still o Barnett Newman. Durante su estancia en américa el estilo de Guerrero cambió por completo, acusando una profunda influencia de Rothko y Kline; abandona definitivamente la figuración y construye composiciones donde queda patente una acusada tensión entre espacios, colores y objetos irreconocibles. Regresó a España en 1965, y participó en la creación del Museo de Arte Abstracto de Cuenca. Pronto vuelvió a Nueva York, aunque continuó realizando viajes a España. Su producción, que sigue estando protagonizada por la potencia de las masas de color, los planos y las líneas, recibe en este momento cierta influencia de Clyfford Still y Barnett Newman. Actualmente, José Guerrero es reconocido como uno de los pintores españoles más destacados de la Escuela de Nueva York. Alcanzó un temprano reconocimiento, siendo en 1959 nombrado Caballero de la Orden de las Artes y las Letras por el gobierno francés. Asimismo, en 1976 se celebró en su ciudad natal su primera exposición antológica. En 1984 recibió la Medalla de Oro de las Bellas Artes, y en 1989 fue condecorado por la Fundación Rodríguez Acosta.