JOSÉ MANUEL BROTO GIMENO (Zaragoza, 1949).
Sin título, 2007.
Aguafuerte, ejemplar 60/100.
Firmada y justificada a mano.
Medidas: 70 x 50 cm.
Pintor aragonés enmarcado dentro de la nueva abstracción de los años setenta, y una de las figuras más significativas de la pintura española contemporánea, José Manuel Broto estudió en la Escuela de Artes y Oficios de Zaragoza, y expuso su obra por primera vez en 1968 (galería Galdeano), mostrando un estilo en línea con el constructivismo. En 1972 se traslada a Barcelona, donde fundó el grupo Trama junto a Javier Rubio, Xavier Grau y Gonzalo Tena. Con este grupo se presentó en 1976 en la galería Maeght de Barcelona, con el apoyo de Antonio Tàpies. Trama editará también una revista artística del mismo nombre, de la que sin embargo sólo aparecieron dos números (1976-1977). No obstante, tras la disolución del grupo Broto se adentra en un lenguaje cercano al expresionismo abstracto, que incorpora a su obra un paisaje de naturaleza primitiva. Mostrará estas nuevas obras en su primera exposición individual en París, celebrada en 1984 en la galería Adrien Maeght. Al año siguiente deja Barcelona y se instala en la capital francesa, donde pasará diez años y coincidirá con otros artistas españoles como Barceló, Campano o Sicilia. En su etapa parisina Broto sustituye los temas románticos por formas más austeras y abstractas, y su obra se llena de formas orgánicas relacionadas con la tradición ascética y mística. A mediados de los ochenta regresa a España, esta vez afincándose en Mallorca. Ya como artista maduro, practica una neoabstracción directamente vinculada a la escuela catalana de los setenta, influida en sus orígenes por los principios estéticos y plásticos del grupo francés Soporte/Superficie, que en 1966 reivindica un regreso a la pintura tras el desorden producido por los movimientos conceptuales. A partir de 1998, su abanico temático se amplía con figuras espaciales, transparencias, formas atmosféricas, etc., combinadas con un tratamiento colorista y una rigurosa estructura. A lo largo de su carrera, Broto ha celebrado numerosas exposiciones, y ha sido galardonado con el Premio Nacional de Artes Plásticas (1995), el Premio ARCO de la Asociación de Críticos (1997) y el Premio Aragón Goya de Grabado (2003). Asimismo, en 1995 el Museo Reina Sofía de Madrid le dedicó una muestra retrospectiva. Está actualmente representado en el Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca, el FRAC (Midi-Pyrénées, Francia), la colección Chase Manhattan Bank de Nueva York, la Fundación Juan March, el Reina Sofía, el Metropolitan de Nueva York, el Fond National d’Art Contemporain de París, la Colección Kampo de Tokio, la Fundación Tàpies de Barcelona, la DOVE Collection de Zurich, el Ateneum de Helsinki, la Fundación Peter Stuyvesant de Ámsterdam, la Maeght de Francia, la de La Caixa en Barcelona, la Preussag de Hanover y el IVAM de Valencia.