ANTONI LLENA I FONT (Barcelona, 1943).
"Fer el mort", 1997.
Aguafuerte y collage sobre papel, ejemplar 20/20.
Firmado y justificado a lápiz.
Procedencia: galería Toni Tàpies, Bcn.
Medidas: 9 x 13 cm (huella); 31 x 45 cm.(papel); 39 x 53 cm.(marco).
Pintor, escultor, grabador y escritor, Antoni Llena fue monje capuchino hasta el año 1966, experiencia que le llevó a conocer a artistas de la talla de Antoni Tàpies y Albert Ràfols-Casamada, personalidades con las que mantuvo una estrecha relación. A raíz de este hecho, Llena mantuvo contacto con diferentes artistas como Jordi Galí, Silvia Guner o Algel Jové. Realizó su primera exposición en una galería lleidatana en el año 1969, muestra que consistió en la plasmación –y posterior dibujo en las paredes– de las sombras que proyectaban sus esculturas. La obra de Antoni Llena está relacionada con el arte povera, desarrollando una arte conceptual basado en la utilización de materiales básicos y desechos. Dentro de sus obras destacan las situadas en espacios públicos de la ciudad de Barcelona, como “David y Goliat” (1992), “Preferiría no hacerlo” (2002) y “Mundo” (2004) y “Homenaje a los castellers” (2012). A lo largo de su carrera, Llena ha ejercido como profesor de literatura artística en la Universidad de Gerona y ha dirigido talleres para la School of visual Artes de Nueva York.