ANDREU ALFARO HERNÁNDEZ (La Huerta, Valencia, 1929).
Sin título.
Litografía.
Firmada a mano.
Medidas: 75,5 x 56 cm.
Escultor relacionado con el Grupo Parpalló (1957), e influido por Jorge Oteiza y los constructivistas, como Brancusi o Pevsner, desde sus primeras obras de importancia Andreu Alfaro manifestó su preocupación por integrar la escultura en un espacio arquitectónico definido. En 1961 inicia con “La Rella” una segunda etapa en la que concretó la ligazón entre la actividad artística y la comunidad social, a la que corresponden “La veu d’un poble” (1964-65) y “Monument a l’amor” (1965-66). Por estos años adquirirá renombre internacional a través de su participación en la Bienal de Venecia de 1966, donde mostró “My black brother”. Durante los últimos años de la década de los sesenta Alfaro entra en una nueva etapa, en la que experimenta con los elementos metálicos realizando obras de carácter cinético o de búsqueda espacial. De este periodo son muestras muy conocidas “Bon dia llibertat” (1975) y “Catalan power” (1976). También por estos años empieza a manifestar un especial interés por las esculturas de gran formato, que expuso en el parque Cervantes de Barcelona (1977). Asimismo, proyecta varios monumentos como el “Monument als Països Catalans” en Tárrega (1981). Este periodo marca, además, el inicio de su proyección internacional y, sin duda, el momento de madurez de uno de los escultores catalanes más importantes. No obstante, en torno a 1980 busca la recuperación en sus obras de una estilización casi caligráfica, lo que le lleva a experimentar con el alambre. Al mismo tiempo, empieza a incorporar mármol a su producción, lo cual puede definirse como una justa combinación de elementos lúcidos y purismo constructivo. La estructura geométrica de sus trabajos, siempre cambiante según el punto de vista del observador, está dotada siempre de una gran fuerza plástica. En 1983 Alfaro realizó una escultura de homenaje al pintor E. Sempere en Madrid. En esta época realizará también otras esculturas al aire libre en Frankfurt (1986), Madrid (1990) y Barcelona (1991). En 1996 instaló en Tarrasa una escultura dedicada a la mujer trabajadora, en 1999 levantó las “Columnes de l’Autònoma” en dicha universidad de Barcelona, y en 2001 realizó un monumento en memoria de las víctimas del nazismo en Vilanova i la Geltrú. En ocasión del año Verdaguer, en 2002 fue inaugurada en la ciudad de Vic una escultura conmemorativa monumental del poeta catalán, y en 2003 realizó la escultura “Ones” a la entrada de Barcelona. A lo largo de su carrera, Alfaro ha celebrado exposiciones individuales tanto en España como en Alemania, Italia y Países Bajos, y ha tomado parte en importantes colectivas en todo el mundo. Asimismo, ha sido galardonado en numerosas ocasiones, destacando entre sus premios el de Honor Jaume I (1980), el Nacional de Artes Plásticas (1981) y el Alfons Roig de Artes Plásticas de la Diputación de Valencia (1991). Actualmente está representado en el Museo Reina Sofía y el Centro Conde Duque de Madrid, el IVAM y el Patio Herreriano de Valladolid, entre otros.