ANTONI COLL PI (Barcelona, 1857 - Santiago de Chile, 1943).
Sin título, 1975.
Serigrafía sobre papel. Ejemplar 46/150.
Firmado y fechado a lápiz.
Medidas: 65 x 50 cm.
Antoni Coll i Pí estudió en la Academia de Bellas Artes de Barcelona, donde fue discípulo del pintor Antoni Caba. Sus primeras obras se dieron a conocer en 1882 en la Exposición de la Academia de Bellas Artes de Sabadell y en 1885 en la Exposición del Museo Martorell de Barcelona, donde presentó las obras "Revelación" y "Un retrato". En 1887, participó en la Exposición Nacional de Bellas Artes con la obra "Un estudio".
Su primer gran triunfo llegó con "El viudo", que le valió una tercera medalla en la Exposición Universal de Barcelona de 1888. Posteriormente, perfeccionó su técnica en París bajo la tutela de Carolus Duran, donde pintó "La marraine catalane" para la Exposición Universal de París en 1889.
En 1906, fue contratado por el gobierno chileno como profesor de dibujo en la Escuela de Artes Decorativas de Santiago. En Chile, realizó importantes monumentos públicos como los dedicados a Alonso de Ercilla (1910) en Santiago, Blanco Encalada en Valparaíso y Pedro de Valdivia en Valdivia.
En 1927, regresó a Barcelona, donde realizó el busto del político Francesc Pi i Margall. Volvió a Chile en 1935 y falleció en 1943. El Salón Nacional Chileno organizó una exposición retrospectiva de sus obras tras su fallecimiento.
Antoni Coll i Pí dejó un legado significativo tanto en España como en Chile, siendo reconocido por su habilidad tanto en la pintura como en la escultura, y por sus contribuciones a la educación artística y la creación de monumentos públicos.