Diligencia Royal hotel Ross; Stageloacm, 1890.
Plata policromada con punzones.
Encargo de Harry Mc Calmont .
Presenta sellos y punzones.
Medidas: 24 x 42 x 21 cm; 51 x 33 cm.
Esta pieza es una representación meticulosa de una diligencia británica de finales del siglo XIX, específicamente el modelo "Royal Hotel Ross" Stagecoach (1890), elaborada en plata policromada con punzones. Su confección detalla con precisión los elementos característicos del transporte de la época, evidenciando un alto nivel de manufactura y fidelidad histórica.
La estructura de la diligencia exhibe un diseño robusto y elegante, con un esquema cromático predominantemente negro y amarillo en la carrocería, mientras que las ruedas y el chasis presentan tonalidades rojizas, evocando los colores distintivos de los carruajes empleados en el servicio de transporte público y privado en el Reino Unido victoriano. La inscripción de nombres como "Kerne Bridge" y "Angel Hotel Abergavenny" en sus laterales sugiere su posible itinerario o las principales paradas de su recorrido.
En términos de diseño funcional, la diligencia está equipada con elementos que refuerzan su autenticidad y operatividad, tales como faroles laterales, asientos acolchados, escaleras retráctiles y un sistema de enganche frontal para la tracción de los caballos. Estos componentes reflejan la importancia de la comodidad y seguridad en los desplazamientos de la época.
Asimismo, el modelo se encuentra dispuesto sobre una base de exhibición, la cual no solo realza la pieza, sino que también incorpora accesorios complementarios como riendas y enganches, proporcionando un contexto más amplio sobre su funcionamiento.
. Durante la primera mitad del siglo pasado, los modelos a escala que se exhibían en los concesionarios eran productos de la casa que se regalaban a los hijos de los clientes.
Las maquetas de principios y mediados del siglo XX fueron fundamentales tanto para la industria automovilística como para el desarrollo del diseño y la ingeniería. Estas maquetas, fabricadas en madera, arcilla o metal, permitieron a los diseñadores probar aerodinámica, ergonomía y estética antes de la producción en serie. Además, jugaron un papel clave en la evolución del modelismo como hobby, fomentando el interés por la mecánica y la automoción. Su impacto se extiende hasta hoy, ya que sentaron las bases para los actuales prototipos digitales y físicos utilizados en la industria automotriz.