Autómata americano del primer cuarto del siglo XX.
“Dandi americano fumando puros”.
Cara y manos de papel maché.
Ropajes originales.
Presenta marcas de uso, desgaste, algunas faltas y suciedad. El motor no funciona.
Medidas: 180 x 65 x 60 cm (figura); 210 x 96 x 88 cm (urna).
Muñeco autómata a tamaño real representando a un dandi americano fumando un habano. El caballero viste un traje a la moda del momento formado por una impecable americana, un pantalón de pinza y una camisa blanca con puños y frente abotonado. Completan su lujoso atavío un pañuelo blanco que sobresale del bolsillo de la americana, un lazo color burdeos anudado en su cuello y un sombrero de copa. Especial mención merecen las facciones de su rostro que reflejan un gesto de sorpresa o admiración: sus grandes ojos azules se abren en todo su esplendor mientras se esboza una suave sonrisa. La expresión de su rostro conlleva a que se marquen notablemente los surcos y arrugas de su piel.
Los muñecos autómatas son figuras mecánicas que imitan la vida de la época, a veces en tono de parodia. Tienen complejos movimientos que les permiten hacer distintas cosas una vez se les da cuerda, como bailar, tocar instrumentos musicales o incluso fumar. No se trataba de juguetes destinados a los niños, sino que eran piezas de colección atesoradas por un público adulto. Su movimiento se conseguía gracias aun mecanismo de cuerda que movía las cabezas, manos y piernas ocultos entre los vestidos, y conectados con un dispositivo musical de uno o varios cilindros. Frente a lo sofisticado de los rostros y manos de los autómatas (realizados por empresas especializadas en el material biscuit, siendo Jumeau la que realizaba las cabezas de mayor calidad, aunque también trabajaron para los fabricantes de automatismos otras marcas francesas y alemanas, como Simon & Halbig), los cuerpos ocultos por los vestidos eran toscos. Como curiosidad cabe mencionar que generalmente los vestidos eran realizados por familiares de los propios dueños de las empresas (como el caso de Marie Thérèse Burger, esposa de Gustave Vichy, que se encargaba en muchos casos de confeccionar ella misma el vestuario).