Pareja de candelabros; Francia, época Imperio, c. 1810.
Bronce dorado al mercurio y mármol negro belga.
Medidas: 103 x 41 x 41 cm (x2).
Estos candelabros de siete luces son un gran ejemplo del diseño francés de época imperial, alrededor de 1810. Están elaborados en bronce dorado con un elegante fuste de mármol negro belga, que aporta un contraste sofisticado entre el brillo del dorado y la sobriedad del mármol.
Cada candelabro se erige sobre una base triangular con esquinas redondeadas, decorada con detalles ornamentales en bronce, que incluyen cascos, figuras de grifos estilizados y motivos vegetales ricamente trabajados. El fuste central, de mármol negro pulido, asciende en forma cónica, proporcionando estabilidad y un sentido de verticalidad refinada. Hacia la parte superior, el bronce dorado reaparece con detalles neoclásicos, como hojas de acanto y volutas, típicos del estilo inspirado en la antigüedad clásica.
La parte superior de cada candelabro soporta siete brazos ornamentales que se despliegan en un diseño armonioso, con curvas elegantes y detalles florales. Estos brazos culminan en portavelas finamente trabajados, capaces de sostener velas grandes, destinadas a iluminar con esplendor las residencias de la élite de la época.
Los candelabros como estos eran más que simples fuentes de iluminación; eran símbolos de estatus y poder, utilizados para demostrar el refinamiento y el gusto de sus propietarios. Durante el período napoleónico, la decoración de interiores tomó una dimensión grandiosa y monumental, con un énfasis en la opulencia y la perfección técnica.
La calidad de estos candelabros en particular se destaca en los detalles minuciosos de sus ornamentos, la precisión en el trabajo del bronce dorado y el uso del mármol negro belga, un material altamente valorado por su durabilidad y belleza. Estas piezas no solo cumplían una función práctica, sino que también actuaban como declaraciones artísticas, representando lo mejor del diseño y la artesanía del Imperio Francés.