Caja-joyero; Francia, c. 1900.
Bronce cincelado y dorado. Interior forrado de terciopelo.
Medidas: 7,5 x 19,5 x 15,5 cm.
Caja rectangular de tapa plana realizada en bronce dorado decorada con escenas figurativas en los frentes que representan las estaciones. Estas se disponen a modo de friso con evidente inspiración clásica, tanto en la composición como en las figuras representadas.
Este tipo de piezas alcanzaron una gran popularidad durante el siglo XX, convirtiéndose en un objeto de lujo y de significación social, de tal modo que su calidad y buen gusto distinguían el gusto de su propietario.