Pareja de relicarios; Italia, segunda mitad del siglo XVIII.
Metal y madera.
Medidas: 47 x 19 cm.
Pareja de relicarios que presentan la misma estructura y ornamentación. Cada uno de los relicarios que conforman el lote se sustentan sobre una base trapezoidal, de la que parte un pie que entronca con el cuerpo central de formato ovalado.
La realización de este tipo de objetos religiosos, concebidos para albergar las reliquias de los santos, fue habitual desde el periodo gótico, destacaron tanto las cruces, como las denominadas “testas”, las cuales, en la documentación contemporánea a su realización, eran muy populares. Empleadas para contener reliquias. A pesar de que muchas de ellas adoptaban formas muy diversas, todas poseían la misma finalidad devocional, que en ocasiones traspasaba el fanatismo. Es preciso recordar, sin embargo, que entonces se consideraba como reliquia sagrada a prácticamente cualquier elemento que hubiera estado en contacto con el santo o con sus restos mortales (paños, tierra de la sepultura, etc.). Lo cual desencadenó todo un mercado en torno a este tipo de objetos. Los mejores ejemplos se realizaron en metales preciosos, pero ejemplares como el presente también fueron muy valorados, por el continente y, sobre todo, por el contenido.