Píxide u hostiario. España; siglo XIX.
En metal.
Falta el remate de la cruz.
Peso: 719 g.
Medidas: 22 x 12,50 x 12,50 cm. (diámetro).
La píxide u hostiario es el recipiente destinado a guardar la Sagrada Forma. Se trata de una novedad tipológica surgida a finales del periodo románico en Limoges, centro productor de piezas de platería esmaltadas. Tiene su origen en la píxide griega, pequeña caja con tapa que solía usarse para guardar joyas o productos de belleza. Los primeros hostiarios tomaron la forma de una caja cilíndrica con tapa cónica, articulados por una bisagra o unidos mediante una cadena. Ya en estos primeros ejemplos de Limoges era frecuente que rematara en cruz, aunque es raro que se haya conservado. Durante el periodo gótico se mantendrá esta misma estructura, aunque ya puede aparecer con cierre y bisagra o sin ellos. Asimismo, en el gótico el hostiario reduce su tamaño, lo que nos indica un cambio en su función. Ya no se utiliza durante la misa, dado que esa función queda cubierta por el copón, sino que se emplea para dar la comunión en sus hogares a los enfermos. Sigue manteniéndose la cruz de remate, ya imprescindible para todas las piezas eucarísticas.