CARLO BUGATTI (Milano, Italia, 1856-1940, Molsheim, Francia).
Cabinet, ca. 1900.
Madera de nogal, marquetería en latón, estaño, hueso y diversas maderas teñidas. La parte inferior del armario con arcos y columnas revestidas de chapa de cobre, la parte superior con dos puertas y arcos y balaustrada. Decoración de relieves en chapa de cobre recortados.
Pinturas orientalistas presumiblemente del pintor italiano Riccardo Pellegrini (1863-1934).
Está en buen estado general con signos de antigüedad y desgaste. La pintura está desgastada en algunos lugares. Faltan algunas incrustaciones y pequeños bloques y el pergamino está un poco descosido en algunos lugares.
Medidas: 166 x 75 x 39 cm.
Importante cabinet realizado por el artista y diseñador italiano Carlo Bugatti en torno al 1900 fusionando elementos moriscos, medievales, bizantinos e incluso japoneses de manera ecléctica. En 1900, la producción más creativa y exótica de Bugatti venía realizada a petición de una exigente clientela que amaba el nuevo gusto de cambio de siglo, siendo esta pieza un fiel ejemplo de ello.
De esta manera, este cabinet de diseño dividido en dos cuerpos es un claro ejemplo del "estilo Bugatti", donde el gusto orientalista enriquece toda la pieza. El cuerpo inferior queda conformado por dos estantes cuya sección superior está abierta por una arcada con un arco de herradura árabe. Cuatro patas torneadas y con chapas de cobre ricamente decoradas sostienen la estructura. El cuerpo superior, definido por una gran arcada árabe, cuenta con las puertas y las paredes laterales cubiertas de pergamino y pintadas. Los paneles centrales de las puertas muestran una espléndida pintura de un caballero oriental portando un arma y una mujer oriental con un instrumento musical. Además, hay hojas de junco en estilo japonés, caracteres arabescos y un incensario. Por sus características estilísticas podemos deducir que fueron ejecutadas muy probablemente por el pintor italiano Riccardo Pellegrini. Los arcos árabes de las puertas están enchapados con placas de cobre elaboradamente cinceladas. Los remates están construidos a partir de frisos de bloques de madera teñidos de tonos oscuros y rojizos que se alternan. El trabajo de orfebrería realizado sobre las placas de cobre merece especial atención, ya que cada una de ellas contiene un tratamiento ornamental diferente, tanto en los centros de los arcos de herradura, como aquellas que decoran el interior de cada una de las puertas del cuerpo central.
Carlo Bugatti, desde joven muestra sus dotes creativas y artísticas, por lo que fue inscrito por su padre en la Academia de Brera, donde conoció al artista Giovanni Segantini, y, posteriormente, asistió a l'Ecole de Beax-Arts de París. Posteriormente, a finales de la década de 1970, Bugatti trabajó para el ebanista Mentasti, propietario del Piccolo Stabilimento di Lavorazione del Legno en la Via San Marco de Milán. A partir de 1888 se tiene constancia de un taller Bugatti en Via Castelfidardo 6, en Milán. Ese mismo año, Carlo se estableció como ebanista en la Exposición Italiana de Londres. Sus muebles son únicos, ya que utilizan maderas preciosas, así como marfil, cobre, nácar, camello y piel de gamo. Estas creaciones eran especialmente apreciadas y armonizaban bien con el gusto exótico y morisco típico de la época. Ya en 1890, el famoso ebanista había abierto un estudio-taller en París, donde, en la Exposición Universal de 1900, sus muebles fueron premiados marcando el triunfo internacional del Art Nouveau. Instalado en París en 1903, conoció al marchante de arte y fundidor Adrien A. Hèbrard (1865-1937), quien le convenció para que se dedicara a la escultura, encargándole objetos y adornos, entre ellos un bestiario fantástico que Hèbrard expuso en su galería en 1907. Tras dejar París en 1910, Bugatti se trasladó a Pierrerfonds, en el Oise, donde llegó a ser alcalde. Los últimos años de su vida estuvieron marcados por acontecimientos dramáticos, como el suicidio de su hijo Rembrandt en 1916, la muerte de su hija Deanice y finalmente la de su esposa Teresa. En 1935 decidió trasladarse a Alsacia, a Molsheim, donde su hijo Ettore había abierto la famosa fábrica de coches Bugatti y donde murió en abril de 1940.