Mesa siguiendo modelos pompeyanos; Grand Tour, Italia, siglo XIX.
Bronce dorado con mármol en el tablero.
Presenta rotura en la zona del tablero y desgastes y óxido en la estructura.
Medidas: 55,5 x 30 x 30 cm.
Esta mesa es un ejemplo del gusto neoclásico inspirado en los modelos pompeyanos, tan apreciados durante el Grand Tour en el siglo XIX. Su diseño evoca la elegancia y el refinamiento del mobiliario de la Antigua Roma, con una estructura en bronce dorado que resplandece con un aire de opulencia clásica.
El tablero, circular y de mármol, exhibe una superficie de tonos rojizos y grises que recuerda las lujosas decoraciones de las villas pompeyanas. Su borde finamente trabajado añade un detalle ornamental que enmarca la pieza con delicadeza. Pero es en la estructura donde la mesa cobra un carácter verdaderamente escultural. Tres patas acanaladas sostienen la superficie, y en la parte superior, cada una está rematada con un busto femenino a modo de cariátide, tal vez una musa o una figura mitológica, elementos recurrentes en el arte clásico.
En la base cada pata termina en una garra de felino, un motivo frecuente en el mobiliario de inspiración romana, otorgándole una sensación de fuerza y sofisticación. Para asegurar estabilidad, la mesa cuenta con un sistema de travesaños cruzados en forma de "X", un detalle que no solo refuerza su estructura sino que también añade una estética arquitectónica, evocando los atriles y soportes de la antigüedad.
Piezas como esta eran altamente codiciadas por los viajeros aristocráticos del Grand Tour, quienes buscaban traer consigo objetos que reflejaran su educación y su aprecio por la cultura clásica. Esta mesa, con su refinada ejecución y su evidente inspiración en las antiguas ciudades redescubiertas de Pompeya y Herculano, no es solo un mueble, sino un testimonio del deseo de capturar y revivir la grandeza del mundo clásico.