Espejo de pared Art Decó a la manera de EDGAR BRANDT (Francia, 1880 –1960), años 40.
Hierro forjado y madera.
Medidas: 134 x 86,5 x 3 cm.
Espejo de marco rectangular con los ángulos superiores achaflanados y luna biselada. Todo el perímetro está decorado con hierro forjado que adopta formas curvas en crestería a modo de roleos y volutas en los chaflanes y en la parte inferior se ondulan emulando pies en cabriolé. En un tipo de trabajo que recuerda los muebles de Edgar Brandt.
Forjador francés, Edgar Brandt fue uno de los artesanos en hierro más importante del periodo Art Decó francés, dando el salto internacional y ampliando su fama a nivel mundial. Realizó enrejados y lámparas para numerosas casas particulares y hoteles; también recibió encargos públicos, como el del monumento a la primera guerra mundial. Brandt expuso en los Salones anuales, donde presentó una gran variedad de objetos metálicos no arquitectónicos, entre los que se encontraban rejas, cubiertas de radiador, lámparas o consolas. La Exposición de 1925 proporcionó a Brandt numerosas oportunidades para dar a conocer su obra, empezando por la imponente entrada a la Exposición, la Puerta de Honor. Siempre tuvo gran facilidad para combinar materiales: generalmente hierro forjado y bronce, pero también cobre dorado y, más tarde, acero, aluminio o la aleación "Studal" Raymond Subes fue seguidor suyo.