FRANCESC VIDAL JEVELLÍ, (Barcelona, 1848 – 1914).
Silló, ca. 1900.
Estructura de nogal, tapicería de piel repujada.
Medidas: 104 x 69 x 64 cm.
Sillón diseñado por Francesc Vidal. La calidad de la talla se aprecia en cada detalle: los dragones que decoran los reposabrazos, el perfil almenado del respaldo, flanqueados por volutas, los pies cilíndricos que sintetizan los pies de garra de los muebles clásicos... El ebanista se inspira en distintos estilos del pasado para encauzarlos hacia la corriente del modernismo catalán, del que Vidal fue integrante destacado.
Ebanista y decorador, Francesc Vidal viajó a París para dirigir la exhibición de las muestras de encuadernación de su padre en la Exposición Universal de 1867, y allí tuvo ocasión de relacionarse con otros jóvenes artistas, de estudiar en la Escuela de Artes Decorativas y de viajar repetidamente por Europa. En 1878 se estableció como marchante de arte, y en 1883 inauguró un edificio realizado por Vilaseca, un insólito complejo politécnico, donde trabajaría intensamente desde entonces en la realización de mobiliario de calidad, así como sus complementos de cristalería, metalistería y fundición. En su estudio colaboraron Rigalt y Masriera en la fundición, y como diseñadores Joan González, Gaspar Homar y Santiago Marco. Vidal tuvo como clientela a la alta burguesía y a las corporaciones oficiales, y realizó los muebles diseñados por Gaudí para el Palacio Güell. Ejerció una gran influencia en la sociedad de su tiempo, y practicó el mecenazgo con jóvenes de talento como Pau Casals, Isaac Albéniz, C. G. Vidiella, etc. Simón Gómez, al retratar a este destacado ebanista, llevó a cabo quizás el mejor de los retratos de la pintura catalana de su tiempo. Actualmente se conservan obras de Francesc Vidal en el Museo Nacional de Arte de Cataluña y en el Nacional de Artes Decorativas, así como en destacadas colecciones particulares.