y volver al lote.
03 Oct 2024 16:52
Banco-arcón Renacentista, Cataluña o Aragón. España, ca. 1600
Madera de nogal y boj. Incrustaciones de hueso. Aplicaciones de latón.
Decoración de taracea renacentista.
Presenta marcas de uso y desgaste. Tirador de piel con desperfectos.
Medidas: 130 x 140 x 60 cm.
Este banco-arcón catalano-aragonés, datado en torno al año 1600 está decorado con un minucioso trabajo de marquetería geométrica, consistente en embutir pequeñas placas de hueso y otras maderas formando motivos geométricos. Esta decoración hunde sus raíces en la taracea granadina, una taracea en bloque de motivos geométricos de raíz islámica. Estas incrustaciones combinan principalmente hueso y maderas diversas, dado que estos fueron los materiales principales para los muebles hispanomusulmanes. La taracea en bloque tiene su origen en la España islámica, y su técnica consiste en realizar un bloque combinando varias maderas formando un diseño determinado, para luego ir cortando secciones que se embuten en el mueble. Se obtienen así placas o tiras de mosaico, como las que aquí vemos.
Formalmente se trata de un arca alzada sobre cuatro pies de garra, en los que apoya un amplio faldón. Su frente y sus laterales se encuentran decorados con plafones cuadrados retranqueados, alternados con superficies molduradas de aspecto arquitectónico. El arca permanece cerrada, por lo que actúa de asiento, y cuenta con un respaldo de las mismas características que el resto de la pieza que culmina en copete con motivo heráldico con apellido “Del Bosque”.
El arca era el contenedor más importante de las casas catalanas desde el siglo XV. Las aportaba la esposa al matrimonio, de hecho, era el patrimonio que la familia de la novia entregaba al novio. Esto formaba parte de un intercambio de riquezas entre las familias contrayentes. Su ornamentación era testimonio del nivel social y económico al que pertenecía la nueva esposa.