Icono ruso del siglo XIX.
"San Nicolás".
Témpera sobre madera.
Presenta marcas de uso y desgaste.
Con algunas faltas de policromía y grietas.
Medidas: 32 x 24 cm.
Icono cuyo protagonista en San Nicolás Taumaturgo, también conocido como San Nicolás de Myra en oriente, o San Nicolás de Bari en occidente, obispo del siglo IV. Nació en Patara, en la región de Licia (actualmente dentro del territorio de Turquía), en el seno de una familia cristiana adinerada, y ya desde niño destacó por su carácter piadoso y generoso. Tras la muerte de sus padres, Nicolás heredó una gran fortuna, que puso al servicio de los necesitados. Entonces marchó a vivir a Myra, en Anatolia, donde sería consagrado obispo. Fue preso por el emperador Licino, y posteriormente liberado por Constantino, y participó en el Concilio de Nicea. Destacado orador, fue siempre un defensor de los débiles contra los poderosos, labor en la que pese a su avanzada edad actuaba con arrojo y vigor. Son muchos los milagros que se atribuyen a San Nicolás, y en este cobre se alude en concreto a uno de ellos: la resurrección de tres niños que habían sido sacrificados para dar de comer a los clientes de un hostelero. San Nicolás participó en el primer concilio Ecuménico de Nicea, donde Arrio blasfemaba contra Jesús y María, en respuesta a esto Nicolás le abofeteo, por lo que fue expulsado del concilio. Sin embargo, quienes le habían expulsado tuvieron una visión en la que Nicolás sosteniendo el Evangeliario se situaba junto a Jesús y María, quien le devolvía su omorforio.