Icono ruso del siglo XIX.
“Resurrección de Cristo”.
Témpera, oro sobre tabla.
Medidas: 35 x 30 cm.
El icono que nos ocupa, a pesar de su composición relativamente sencilla, con seis escenas en su parte superior que engloban el tema de la Pasión de Cristo y la Resurrección; un espacio central dedicado a la déesis y su mitad inferior dedicada a la representación de los Evangelistas, es muy atractivo por el simbolismo de los detalles simbólicos que acompaña cada una de las miniaturas. Cada una de las celdas superiores representa, con marcado detallismo, escenas de la vida de Cristo. El lavatorio de pies, la Crucifixión, la aparición a la Virgen del ángel o la Ascensión de Cristo a los cielos son algunas de las imágenes que el anónimo artista inmortaliza sobre la tabla. La escena principal, que abarca toda la mitad inferior y parte del registro central, representa, por un lado, al “Spas” o Pantocrator, el Salvador, una escena que puede verse en todo templo ortodoxo. En ella se muestra a Cristo bendiciendo con su mano derecha y sosteniendo con la izquierda el Evangelio, que puede estar cerrado o abierto, como aquí. A sus laterales, la Virgen y San Juan Bautista, una iconografía que, en su conjunto, se denomina Deésis. La mitad inferior está destinada a la representación de los Santos más importantes, con San Pedro y San Pablo. Las características visuales del icono ayudan a deducir su periodo cronológico, pudiendo datarlo en el siglo XVIII. El fondo en pan de oro, el estilizado dibujo que perfila cada figura, el intenso cromatismo y la especial atención al detalle de los personajes son elementos que mantienen fidelidad a la tradición de los iconos ortodoxos.