Icono ruso del siglo XIX.
“Anunciación”.
Tempera, pan de oro sobre tabla.
Presenta una importante pérdida de pintura en la parte inferior del marco. Presenta saltos en la pintura, y suciedad.
Medidas: 32 x 16,5 cm.
El icono del interés representa la escena de la Anunciación, con la Virgen sedente en el trono a la izquierda, y con doble representación del Arcángel Gabriel, a la derecha. El pintor recurre a esta técnica poco común para transmitir la sensación del movimiento, y darle dinamismo y continuidad a la escena. De fondo se pueden encontrar motivos arquitectónicos, que significan que la escena ocurre dentro de la propia iglesia. Es un rasgo característico de la iconografía ortodoxa, representar las escenas interiores en el exterior del edificio. Los pintores recurrían a este truco metafísico, no en búsqueda de la verosimilitud visual, sino para poder contar la máxima información a los creyentes sobre la escena a través del medio bidimensional. La gama cromática del icono, la tipología de las caras, y de la arquitectura, además del estudio de los materiales, sobre todo la madera, ayuda a ubicarlo cronológicamente hacia los finales del siglo XVIII.
Anunciación, descrita en el Evangelio de Luca, representa una de las escenas más bellas del Nuevo Testamento, cuando Arcángel Gabriel anuncia a la Virgen María, que va a ser la madre del Dios. En iconografía cristiana existe un canon compositivo tradicional, que puede experimentar leves diferencias, según la escuela, o bien la época. En la pintura ortodoxa existe tres variaciones de la Anunciación: en el pozo, con un husillo y en la iglesia. El modelo más recurrente es el último, denominado “en la iglesia”, al que pertenece el icono subastado. Este prototipo se desarrolla en Rusia hacia el principio del siglo XVI. La Virgen sedente en el trono, se acepta la variación de pie, con la cabeza inclinada, con una mirada cariñosa, y se le acerca Arcángel Gabriel con la buena noticia. Su mano derecha está levantada en gesto de la bendición. De fondo normalmente aparecen elementos arquitectónicos.
En la tradición ortodoxa, la representación de la Anunciación se adopta desde el mundo bizantino, y se conoce desde las épocas muy tempranas. Las primeras representaciones de esta escena decoraban los primeros catedrales ortodoxos de la Antigua Rus. Entre los frescos más famosos se encuentra el de la Catedral de Santa Sofia de Kiev. Posteriormente, hacia el siglo XV esta iconografía encuentra las representaciones en el arte de caballete, los iconos de tabla de un tamaño medio.