Icono ruso del siglo XIX.
"San Pietro Metropolitano de Moscú".
Témpera y pan de oro sobre tabla.
Medidas: 8,5 x 7,5 cm.
Este pequeño icono, con el marco tallado, representa al San Pietro Metropolitano de Moscú, tal como indica la inscripción. Es una iconografía canónica, de frente y a medio cuerpo, sosteniendo el evangelio cerrado, en la mano izquierdo, y con la mano derecha levantada en símbolo de la bendición con dos dedos, lo cual puede indicar que puede pertenecer a los talleres de los viejos creyentes moscovitas.
San Pietro, Metropolitano de Moscú y toda Rusia, nació en Volyn. Antes de que el bebé naciera, su madre tuvo un sueño maravilloso en el que vio un cordero con una cruz. A los 12 años, Pietro tomó el velo. Al cabo de un tiempo fundó el monasterio de Ratsk, del que posteriormente fue abad. En el transcurso de sus diversas tareas monásticas, Pietro dedicó mucho tiempo a la iconografía. En 1308, a petición del príncipe de Galicia-Volynsk, partió hacia Constantinopla como candidato a metropolitano. Su rival Geroncio vio en un sueño a la Madre de Dios que le predijo la victoria de Pedro. Así fue, pero la situación de intranquilidad en Kiev hizo que San Pietro se trasladara a Vladimir. Desde Vladimir, Pietro se dirigió a Moscú, imaginando, en lo que entonces era una pequeña ciudad, la futura capital de un gran estado. San Pietro también llevó a Moscú una imagen de la Madre de Dios pintada por él, que se convirtió en el primer icono milagroso de Moscú, llamado Petrovskaya, perdida hoy en día. San Pietro puso los cimientos de la catedral de la Asunción dentro de la Kremlín de Moscú, legándose a sí mismo para ser enterrado allí. Murió antes de completar la construcción de la catedral, y cuando se consagró sus reliquias ya habían descansado allí. Las crónicas moscovitas registraron numerosas curaciones en las reliquias de San Pietro. En el año 1339 fue canonizado en Constantinopla.