Icono griego del siglo XIX.
"Virgen bosque de todos los que sufren".
Pintura al temple sobre tabla de madera.
Medidas: 31 x 26 x 2 cm.
De procedencia griega, el término "icono" se corresponde con el significado de imagen. En relación al arte, se nos presenta como la denominación de una serie de obras pictóricas realizadas sobre tabla de madera, por lo general de naturaleza portátil, fundamentadas en la tradición secular y de carácter sagrado. Los iconos son obras que trascienden la materia y el simbolismo profundo de que están impregnados. El arte de los iconos surgió como parte de las expresiones artísticas de la cultura bizantina, desarrollada en el entorno del Mediterráneo oriental durante la Edad Media y hasta la fecha de la desaparición del Imperio, 1453. La producción de iconos más allá del siglo XV se conoce como “post-bizantina”, contexto en el que se desarrollaron rasgos distintivos implicados en las historias sociales y culturales de los pueblos que profesaban el cristianismo ortodoxo. Los iconos griegos son atribuibles a algunos temas recurrentes, y se caracteriza por elementos comunes, como en este caso, representando a la Madre de Dios. Estos están dedicados a la veneración muy extendida en el mundo bizantino de la Santísima Madre de Dios (Yperaghia Theotòkos). Creta, Grecia continental y las islas jónicas fueron algunos de los nuevos centros artísticos que se destacan tras la caída de Constantinopla, que conservaron la tradición bizantina y en ocasiones también la renovaron. Como ejemplo de dicho seguimiento de los motivos iconográficos bizantinos, -ubicándonos en la escena inferior derecha del presente icono-, se muestra a María sentada y sosteniendo al Niño con uno de sus brazos, mientras presiona la mejilla del bebé contra su propia mejilla, el Niño le devuelve ese gesto de cariño abrazándose a ella. Este motivo iconográfico llamado “Eleousa” ("ternura" en griego) es la versión más tierna de la iconografía mariana, haciendo visible el lado íntimo de la unión de la Madre de Dios con su Hijo. En cuanto al resto del icono, la estructura nos revela que el tema gira entorno a la Virgen; mientras que el motivo de la Madre de Dios con el Niño se repite tanto en el medallón central, como en la escena ya mencionada con anterioridad, las demás escenas alusivas a la vida de la Virgen se localizan tanto en el registro superior, como en la escena inferior izquierda. Todo el conjunto da como resultado una composición cuatripartita con la Virgen como absoluta protagonista.