Raro e inusual icono ruso del siglo XIX.
“Virgen con el Niño”.
Oklad de fieltro de diversos colores decorado con hilos de plata, lentejuelas y pequeñas esferas de colores.
La tela se encuentra en mal estado y decolorada. Precisa restauración.
Medidas: 31,5 x 23 x 2 cm.
Este icono se diferencia del resto por su raro e inusual oklad: en lugar de ser de plata, latón u otros materiales, ha sido realizado en tela decorada con hilos de plata, lentejuelas y pequeñas esferas de colores. Se trata de una pieza fuera de lo común, cuya delicadeza y finura dan cabida de la importancia del artesano en la cultura rusa. Representa a la Madre de Dios a medio cuerpo, con la cabeza ligeramente inclinada, sosteniendo al Niño Jesús en el brazo derecho. Se trata de una de las representaciones de la Madre de Dios y Jesús más recurrente en la iconografía ortodoxa. Con el gesto indicativo, la Virgen dice al espectador que la Verdad está detrás del Niño Jesús, y del todo aquel quien le seguirá. El Niño, además, sostiene en una mano el orbe real (la bola) como símbolo de su poder sobre el mundo. La iconografía del Niño de la Bola alude a la universalidad de la doctrina cristiana, y consiste en la representación del Niño Jesús con una esfera que representa al universo, puesta en su mano o bajo sus pies. Es un Niño Triunfante, Salvador del Mundo, y simboliza la idea de Jesús hombre y salvador, señor de toda la Tierra, a la que redime con su muerte y resurrección. Conjunta el poder y la gracia divinas con la inocencia feliz y la humilde condición de Dios encarnado: la omnipotencia del Hijo, siendo un niño con el orbe en su mano, como un chiquillo con su pelota.