ISABEL MUÑOZ VILLALONGA (Barcelona, 1951).
Sin título.
Fotografía en gelatina de plata. Edición desconocida.
Firmada al dorso.
Medidas: 60,5 x 50,5 cm; 79 x 60 cm (marco).
Isabel Muñoz nació en Barcelona, aunque los 20 años se traslada a Madrid, donde comenzó a estudiar fotografía en 1979 en Photocentro. Sus fotografías en blanco y negro son un estudio de las personas a través del cuerpo humano o imágenes de toreros, bailarines o guerreros. Muñoz utiliza un proceso artesanal y meticuloso llamado platinotipia, una técnica que utilizaban los fotógrafos de principios del siglo XIX, que tiene una gran calidad y una textura única. Muñoz utiliza principalmente el blanco y negro en sus obras, excepto cuando explora temas antropológicos o sociales. En tales ocasiones, como cuando trabaja con drag queens y tribus primitivas, utiliza el color. Viaja por todo el mundo realizando obras de arquitectura y abordando los problemas del tráfico de niños y la esclavitud en el sudeste asiático. En Etiopía (2005) se centró en las tribus que decoran sus cuerpos como forma de expresión: los Surma, Nyangaton, Hammer, Banna, Bodi, Mursi, Karo y Nuer. En 2006, visitó El Salvador para fotografiar tribus urbanas y realizar obras sobre la violencia. Trabajó en un proyecto, Nuesto Pequeño Mundo, para fotografiar a niños en la conmemoración del 20 aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño. Viajó a Irán, Siria, Turquía e Irak y expuso la obra El amor y el éxtasis en el marco de PHotoEspaña 2010. En México, expuso La Bestia, que recorre México repleta de inmigrantes, México repleta de inmigrantes, con gran riesgo para sus vidas.