CHEMA MADOZ (Madrid, 1958).
Sin título, 1998.
Fotografía B/N sobre papel baritado virado al sulfuro. Ejemplar 1/15. Edición de 15 ejemplares.
Firmado al dorso.
Medidas: 28 x 38 cm; 53 x 63 cm (marco).
Esta obra ejemplifica el interés de Madoz por captar la superposición de elementos, ya que el tablero le permite crear este juego entre luz-sombra , espacio-vacio. De hecho, es un recurso frecuente que reinterpretará en varias ocasiones como por ejemplo en la obra “Mano y Relojes”, en la cual añade un elemento más a esta superposición introduciendo la presencia de una mano humana.
El modo de interpretar el arte a través de la fotografía y su visión poética hacen de Chema Madoz uno de los creadores más interesantes, influyentes y reconocibles de la escena artística contemporánea. Acentuando la ironía que subyace en los objetos y las relaciones ocultas entre ellos. En una búsqueda surrealista de nuevos significados, por los que dejar vagar la imaginación hacia nuevos caminos. hay siempre un trasfondo de juego. Jugando en lo cotidiano, generando asociaciones, metamorfosis, en un transfondo lúdico genera una singular extrañeza. Su trabajo artístico ha sido calificado de "fotografía analítica o tropo visual" y su estilo visual como "racionalidad surreal o lógica de lo onírico", para referirse a las composiciones de objetos que protagonizan sus obras –en palabras del filósofo e historiador del arte Luis Arenas–. Madoz manipula, inventa y fotografía objetos. Definido como poeta visual, las asociaciones que desarrolla partiendo de objetos tan usuales como una llave, una piedra o una escalera desembocan en un torrente de creatividad. En 1999 el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía presentó la exposición Madoz. Objetos 1990-1999, primera muestra individual que el museo dedicó a un fotógrafo español vivo. A nivel internacional ha expuesto en instituciones como el Centro Pompidou de París, el Nederlands Fotomuseum en Róterdam, la Fondazione M. Marangoni en Florencia, el Museo de Bellas Artes de Caracas y el Multimedia Art Museum en Moscú. Ha recibido el Premio Nacional de Fotografía y el Premio PHotoEspaña en el año 2000, y el Premio de Cultura de la Comunidad de Madrid en la modalidad de Fotografía en 2012, entre otros.