Escuela italiana del siglo XVII-XVIII
“Baco”.
Mármol de Carrara tallado.
Medidas: 60 x 46 x 35 cm.; 75 cm. altura total con peana.
Busto en mármol de Carrara del dios Baco, al que reconocemos por los pámpanos que adornan su cabello. Su rostro se muestra sereno, de nariz recta, ojos almendrados y rasgos armónicos claramente inspirados en la estatuaria de la Grecia clásica. Su cuerpo queda cubierto por una lacerna asegurada por un broche en el hombro derecho de la divinidad, reincidiendo en la idea clasicista que domina el conjunto.
Baco, dios del vino, era la versión romana de Dionisio. Hijo de Júpiter y la mortal Sémele, contó con un inusual nacimiento: su madre murió antes de dar a luz, y Júpiter tuvo que coserlo en su muslo hasta que estuvo listo para nacer. Criado por ninfas en los bosques, Baco descubrió el arte de hacer vino y lo propagó por el mundo, enseñando su cultivo y disfrutando de la vida sin ataduras. Siempre iba acompañado de un séquito de sátiros y ménades, quienes festejaban en su honor con música y frenéticas danzas. Sus fiestas, las famosas Bacanales, eran tan salvajes que el Senado las prohibió en el 186 a.C. Su culto perduró por siglos y su imagen sigue siendo símbolo de placer, arte y transgresión.