Escuaela Francesa de principios del s. XV.
"Virgen con niño".
Escultura en mármol con restos de policromia.
Sobre peana de madera.
Medidas: 74 cm. (altura); 80 cm. (con peana).
Presenta restauraciones.
La Virgen de pie con el Niño en brazos es una temática que tiene su origen en el periodo gótico, y procede directamente de la Odigitria bizantina. Su nombre significa “La que muestra el camino”, el camino divino, y de ahí que en Bizancio, y también en Occidente en un primer momento, señale al Niño con la mano derecha. Como aquí vemos, con el avance del naturalismo a finales del gótico y ya en el renacimiento, este simbolismo quedará sustituido por una relación más humana entre madre e Hijo, y veremos representaciones como esta, en la que la Virgen y el Niño, aunque no se miren aún entre sí, aparecen representados como una madre que sostiene a su pequeño hijo en brazos. Por otro lado, en un primer momento, la representación de la Virgen de pie con el Niño en sus brazos se situaba en los parteluces, formando parte de la arquitectura, como la mayor parte de la escultura gótica. Sin embargo, debió gozar de gran éxito entre los fieles, por lo que desde finales del siglo XII y principios del XIII empezarán a realizarse en pequeño formato, exentas y en distintos materiales. Será entonces cuando empiecen a no ser Vírgenes Odigitrias, sino representaciones más maternales. En un primer momento se hicieron sobre todo en Francia, y desde allí se exportaron al resto de Europa; los modelos se convertirán en clásicos, que se repiten una y otra vez.