FRIEDRICH GOLDSCHEIDER (Pilsen, Bohemia, 1845 – Viena, Austria, 1897).
“Rebeca”, 1903.
Terracota patinada.
Presenta leves piquetes en la base.
Posee sellos en la base.
Medidas: 95 x 40 x 25 cm.
Escultura de terracota con una pátina dorada matizada, que representa a Rebeca, esposa de Isaac y madre de Jacob y Esaú. Se trata de una joven esbelta, de rasgos idealizados, cercana a las etéreas ninfas del Art Nouveau. También la posición, elegante y grácil, ligeramente inclinada, y el rostro de tono melancólico y dulce, enlazan directamente con una estética más ornamental, propia del modernismo.
En 1885, el escultor Friedrich Goldscheider dejó su Pilsen natal y se instaló en Viena, donde fundó su propia manufactura de piezas de terracota. Pronto llegó a ser uno de los artistas de más influencia en los campos de la cerámica y el bronce, con tiendas en Austria, París, Leipzig, Berlín y Florencia. Durante más de medio siglo la firma Goldscheider, considerada la mejor fábrica de terracota moderista, creó obras maestras del historicismo, el Art Nouveau y el Art Déco. El fundador supo atraer a su fábrica tanto a artistas aclamados como a jóvenes innovadores, de modo que trabajaron en ella grandes ceramistas de la época, como W. Bosse, B. Geiger, J. Lorenzl, I. Meisinger y M. Powolny, entre otros. Tras la muerte de Goldscheider se hizo cargo de la manufactura su viuda Regina, quien siguió produciendo los modelos de su marido, junto con otros nuevos creados por los artistas que trabajaban para la firma, como D. Chiparus durante el Art Déco. Hasta su cierre con el ascenso del nacionalsocialismo, en la fábrica se realizaron más de cuatro mil modelos diferentes, tanto del propio Goldscheider como otros autores. Desde el principio, la fábrica obtuvo multitud de galardones, primeros premios y medallas de oro, en innumerables ferias mundiales, exhibiciones y ferias de comercio. Hoy en día sus piezas son muy demandadas por coleccionistas de todo el mundo. Actualmente se pueden admirar en diversos museos de todo el mundo, como el de Bellas Artes de San Francisco, el Metropolitan de Nueva York o el Minneapolis Institute of Arts. En 2007 se dedicó a las piezas de Goldscheider una muestra en el Museo de Viena y, al año siguiente, en el LBI de Nueva York.