Virgen con Niño; Sur de Francia, siglo XVIII.
Madera de nogal tallada y patinada.
Medidas: 105 x 49 x 20 cm.
Esta imagen muestra una escultura en madera policromada de la Virgen con el Niño, originaria del sur de Francia y fechada en el siglo XVIII. La pieza representa a la Virgen María con una expresión serena y majestuosa, sosteniendo en su brazo izquierdo al Niño Jesús, quien porta un orbe en su mano, símbolo de su soberanía sobre el mundo. Tanto la Virgen como el Niño están ricamente ataviados con vestimentas ornamentadas y coronas que refuerzan su carácter sacro y regente.
El tratamiento escultórico refleja la estética barroca, con una tendencia a la ornamentación recargada, visible en los motivos florales en relieve que decoran la túnica de la Virgen, así como en los adornos de la vestimenta y las coronas. El tallado en madera, material ampliamente utilizado en la imaginería religiosa de la época, permite una representación detallada de los rostros y la indumentaria, combinando una ejecución minuciosa con la funcionalidad devocional de la pieza.
Durante el siglo XVIII, el sur de Francia se destacó por la producción de esculturas religiosas en madera, muchas de ellas influenciadas por los estilos barroco y rococó, que priorizaban la expresividad y la riqueza ornamental. Las escuelas de imaginería de la región se caracterizaron por la habilidad en la talla y la policromía, con una especial atención a la representación de la Virgen con el Niño, en consonancia con la devoción popular y la fuerte presencia del catolicismo en la sociedad de la época.
Las esculturas como esta cumplían un papel fundamental en la religiosidad cotidiana, ya que no solo adornaban iglesias y capillas, sino que también eran elementos centrales en procesiones y celebraciones marianas. La iconografía mariana, con sus símbolos de realeza y divinidad, reforzaba la idea de la Virgen como intercesora y madre de la Iglesia, consolidando su lugar en la piedad popular y en el arte sacro europeo.
Este tipo de obras, además, reflejan la pervivencia de la tradición medieval de la talla en madera, adaptada a los gustos y sensibilidades del siglo XVIII. La escuela del sur de Francia, con su maestría en el tratamiento de la madera y su énfasis en el realismo expresivo, dejó un legado importante en la escultura religiosa, influyendo en otras regiones y en la producción artística posterior.