Escuela italiana, ca. 1700.
"Retrato masculino".
Relieve en mármol de Carrara.
Sobre peana de hierro.
Medidas: 39 x 29,5 cm.
Este relieve en mármol de Carrara presenta el perfil noble y idealizado de un personaje de ca. 1700, aunque concebido con una estética clasicista, evocando la tradición escultórica de la Antigua Grecia y Roma. De facciones equilibradas y armoniosas, con una nariz recta y bien delineada, labios cerrados con expresión serena y una barbilla suavemente marcada. Su mirada, aunque esculpida en bajorrelieve, parece proyectarse con un aire de introspección o autoridad. La media melena ondulada, esculpida con delicadeza, cae con un movimiento natural, recordando los retratos de filósofos griegos o emperadores romanos. Los rizos están dispuestos en mechones suaves, sin excesos decorativos, reforzando el aire neoclásico. La toga o manto apenas queda insinuado por un fragmento de atuendo drapeado. El siglo XVIII, en pleno Neoclasicismo, buscaba revivir la estética clásica con una precisión académica. Este tipo de relieve pudo haber sido influenciado por los retratos en camafeos romanos, por las efigies de monedas antiguas o incluso por la obra de escultores como Antonio Canova, quien perfeccionó la fusión entre lo antiguo y lo moderno. Es probable que este relieve, más que querer retratar un personaje, sea una declaración de ideales de raciocinio y armonía.