Escuela italiana de finales del siglo XIX.
“Putto tocando la armónica”.
Escultura en mármol tallado.
Presenta restauraciones en la base, en la cabeza y en uno de los pájaros.
Medidas: 60 x 19 x 30 cm.
Este amorcillo de manufactura italiana deleita con su armónica a tres pajaritos que escuchan entusiasmados las notas que resuenan. El cabello ensortijado del putto enmarca un rostro rollizo de suaves facciones. En la pieza se aprecia la gran elegancia en las formas con la que se compone el gesto y las calidades táctiles de tal realismo conseguido.
El “putto” es un elemento tomado de la iconografía romana, que en el periodo barroco llegó a considerarse la representación de la omnipresencia de Dios. En la Antigüedad se les relacionaba con los genios romanos y los daemon griegos, y eran frecuentes en las representaciones artísticas relacionadas con Dionisos. A partir del Renacimiento se retomará este sentido báquico del “putto”, pero prevalecerá una interpretación cristiana. Así, los artistas los representarán como ángeles músicos en las escenas de temática religiosa, y como acompañantes de los dioses clásicos en las de tema mitológico. No obstante, pese a sus significados simbólicos los “putti” son ante todo utilizados como elementos decorativos, relacionados con la paz, la prosperidad, la alegría y el ocio.