Placa para sillería de coro renacentista, siglo XVI.
“Justicia”.
Nogal visto tallado.
Procedencia: Doña Lina Vanrell Inglada, Madrid colección privada años 90.
Medidas: 48 x 46 x 5 cm.
En esta tabla alegórica se representa a la Justicia como una bella mujer sosteniendo una balanza y una espada de afilada hoja. Por su formato y su tamaño, es muy probable que formara parte del estalo o asiento de una sillería coral. Éstos se organizan en dos niveles para las dos categorías de clérigos: las sillas altas están destinadas a los canónigos y las bajas a los titulares (aquellos que tienen un título eclesiástico). Los ropajes, el modo de tratamiento del rostro y la composición perfectamente clara y ordenada adivinan su pertenencia renacentista.
El mobiliario del Renacimiento italiano gozó de un desarrollo equiparable al resto de sus manifestaciones artísticas. Los artesanos pasaban un mínimo de diez años como aprendices antes de ser considerados lo suficientemente calificados para convertirse en maestros. Aunque el mobiliario de estilo gótico tardío predomina en el centro y norte de Europa casi hasta la primera mitad del siglo XVI, el estilo renacentista, nacido en Italia, se extiende pronto por todas las cortes europeas. Cambia por completo el concepto de la decoración y se afirma la idea de la vivienda como “residencia” y los muebles se convierten en elementos fundamentales de la casa señorial. Toma forma un tipo de mueble majestuoso, de elegantes proporciones clásicas y construido con refinada sabiduría. En el tema decorativo se empiezan a usar los elementos arquitectónicos como columnas, zócalos, pilastras, balaustradas, espejos, molduras, motivos tallados en alto y bajorrelieve. La madera más utilizada por los artesanos de los siglos XV y XVI para la construcción de muebles de calidad es la del nogal.