Autómata musical LEOPOLD LAMBERT. Francia, ca. 1900.
"Arlequín tocando la pandereta".
Cabeza de biscuit.
Indumentaria de época.
Tiene llave.
En estado de marcha.
Presenta marcas de uso y desgaste.
Medidas: 51 x 22 x 18 cm.
Muñeco autómata del francés Leopold Lambert representando a un arlequín tocando la pandereta. Leopold Lambert fue uno de los más importantes creadores de muñecos autómatas de la Francia de la época. Fue uno de los más conocidos por el alto volumen de su producción, que se especializó en autómatas de muñecas y, como era habitual en estos casos, utilizaba cabezas de biscuit realizadas por otros fabricantes. Por este motivo, los fabricantes registraban su marca en las nucas de las cabezas para identificar claramente su autoría. La indumentaria es la original.
Los muñecos autómatas son figuras mecánicas que imitan la vida de la época, a veces en tono de parodia. Tienen complejos movimientos que les permiten hacer distintas cosas una vez se les da cuerda, como bailar, tocar instrumentos musicales o incluso fumar. No se trataba de juguetes destinados a los niños, sino que eran piezas de colección atesoradas por un público adulto. Su movimiento se conseguía gracias aun mecanismo de cuerda que movía las cabezas, manos y piernas ocultos entre los vestidos, y conectados con un dispositivo musical de uno o varios cilindros. Frente a lo sofisticado de los rostros y manos de los autómatas (realizados por empresas especializadas en el material biscuit, siendo Jumeau la que realizaba las cabezas de mayor calidad, aunque también trabajaron para los fabricantes de automatismos otras marcas francesas y alemanas, como Simon & Halbig), los cuerpos ocultos por los vestidos eran toscos. Como curiosidad cabe mencionar que generalmente los vestidos eran realizados por familiares de los propios dueños de las empresas (como el caso de Marie Thérèse Burger, esposa de Gustave Vichy, que se encargaba en muchos casos de confeccionar ella misma el vestuario).