Escuela española; primera mitad del siglo XV.
“Virgen”.
Madera tallada.
Presenta importantes faltas y daños provocados por xilófagos.
Medidas: 90 x 37 x 20 cm.
Escultura de carácter devocional que aún conserva parte de su policromía. La talla presenta una estricta verticalidad y un gran hieratismo, propios del periodo histórico en el que fue realizada. La zona trasera de la pieza no ha sido trabajada, por lo que se intuye que es probable que la pieza formase parte de la decoración ornamental de un conjunto arquitectónico. La talla destaca por la simplicidad de las formas, la técnica rígida de líneas rectas y la concepción en cierto modo naif de la captación del rostro. La talla se yergue estática con su rostro sobredimensionado, en el cual destaca la gran expresividad que trasmite el rostro, a través de los grandes ojos almendrados, la nariz recta, y cejas arqueadas. Convirtiéndose así en símbolo, por encima de los detalles superfluos.
La escultura gótica persigue fines principalmente didácticos, y sus imágenes se conciben como una narración visual, que siempre debe ser claramente legible. En este momento, previo a la búsqueda del naturalismo que surgirá durante el periodo gótico, el lenguaje es puramente conceptual, y funciona a base de símbolos y convenciones aceptados por todos. En este sentido, la anatomía es sintética, representativa más que reflejo del natural, lo mismo que el tratamiento del rostro.