MARCEL DÉBUT (Francia, 1865 – 1933).
“Ninfa bailando”, c. 1900.
Bronce plateado.
Falta el arpa.
Firmada.
Medidas: 108 x 43 x 30 cm.
Una ninfa o hada de la naturaleza es la protagonista de esta escultura. La mujer, de formas delicadas y esbeltas, se yergue en el centro del pedestal. Las delicadas formas flotantes y onduladas de la escultura permiten vincularla al movimiento del Modernismo o Art Nouveau, que tuvo en la naturaleza y en la mitología popular, poblada de hadas, duendes y ninfas, dos de sus principales fuentes de inspiración.
Marcel Début fue uno de los más destacados escultores en bronce de finales del siglo XIX y principios del XX, momento de mayor auge de esta disciplina. Hijo del también escultor Didier Début, Marcel se formó con Henri Chapu en la Escuela de Bellas Artes de París, llegando a obtener el Grand Prix para viajar a Roma. Concurrió a los Salones parisinos desde 1883 hasta el inicio de la Primera Guerra Mundial. Trabajó principalmente la figura humana, frecuentemente con enfoque realista, aunque también realizó excelentes esculturas de animales. Marcel Début se movió a caballo entre el romanticismo, el realismo y el impresionismo, llegando a realizar obras incluso dentro del Art Nouveau. Sus obras fueron especialmente populares durante el romanticismo, si bien ya mostraban tempranos rasgos impresionistas.