Escuela italiana; siglo XVIII.
“San Sebastián”.
Terracota.
Medidas: 55 x 40 x 26 cm.
Técnicamente la obra parte de un canon anatómico de carácter clásico, con las dimensiones naturalistas que tienden a un dinamismo y expresividad propia del siglo XVIII. Este rasgo se puede apreciar en la postura del protagonista con una de las piernas adelantadas y el torso hacia delante mientras los brazos quedan atrás, además de en el tratamiento de la tela que cubre su cintura, donde los ampulosos pliegues crean un juego de luces y sombras que favorecen la grandiosidad del volumen. Estéticamente la obra se inspira en la estatuaria clásica, en concreto la romana, que a su vez partía en cierto modo de la griega a pesar de otras influencias estilísticas y su propia idiosincrasia. En este caso cabe destacar que la pieza corresponde a un periodo histórico, en el que se recurre a la antigüedad como ejemplo de sociedad virtuosa, rescatando y adaptando los modelos establecidos por las citadas culturas. En la donde confluye tanto la tradición de la estatuaria clásica, como el gusto expresivo y teatral del barroco
Nacido en las Galias y criado en Milán, Sebastián fue centurión de la primera cohorte en los tiempos del emperador Diocleciano (finales del siglo III – principios del IV). Denunciado porque exhortó a sus amigos Marcos y Marcelino a permanecer firmes en su fe, por orden del emperador fue atado a un poste en el centro del campo de Marte, y sirvió de diana viva a los arqueros que lo asaetearon. Pero no murió por ello. La viuda Irene, que quería levantar su cuerpo para darle sepultura, advirtió que aún respiraba, vendó sus heridas y le salvó la vida. Después de su curación reapareció ante Diocleciano para reprocharle su crueldad ante los cristianos. Entonces fue flagelado, se le dio muerte a palos en el circo y su cadáver fue arrojado a la cloaca Máxima. Poco tiempo después, san Sebastián se aparece a santa Lucila mientras duerme para revelarle el sitio donde se encuentran sus restos, y le pide que le dé sepultura en las catacumbas.