ROBERTO CATALÀ (Cullera, actual).
"Orfosis" 2024.
Renderizado 3D con armadura de cristal.
Medidas: 70 x 50 cm.

Roberto Català es un artista licenciado en Bellas Artes en Universitat Politècnica de València. Ha estudiado Máster en Producciones artísticas e investigación en Universitat Politècnica de València UPV. Programa de Doctorado en Arte: Producción y Investigación en Universitat Politècnica de València UPV

"Orfosis" forma parte de una investigación del artista en la que explora el movimiento y la liquidez inherentes a la vida humana, representando cómo nuestras existencias están en constante flujo. A través de un renderizado, mostrando una perspectiva diferente de un modelo 3D, la obra visualiza la inmediatez y el continuo cambio que definen nuestra percepción del yo y el entorno. Este renderizado en 2D, basados en un modelo escaneado en 3D, captura el "error" tecnológico de intentar duplicar la realidad viva, simbolizando las interpretaciones algorítmicas de la vida a través de un ojo electrónico.

En palabras del artista: "El enfoque elegido refleja mi visión artística de cuestionar la intersección entre lo físico y lo tecnológico, utilizando el ‘error’ como un medio para explorar nuevas realidades. Esta obra busca desafiar las maneras tradicionales de representar el cuerpo y el movimiento humano, integrando elementos de escultura, pintura, dibujo y fotografía. La tecnología del renderizado de rayos se convierte en un medio para deconstruir la percepción tradicional, destacando cómo los errores en la detección pueden generar nuevas perspectivas artísticas, alineándose con la fluidez y el dinamismo de las emociones humanas. La obra invita a una reflexión sobre cómo la velocidad y el movimiento afectan nuestra capacidad para integrar emociones y experiencias, un fenómeno especialmente relevante en la vida contemporánea marcada por la sobreexposición tecnológica. Al presentar el concepto de error y percepción, se pretende evocar una introspección sobre la fiabilidad de nuestras percepciones y el impacto de la tecnología en nuestras vidas. Además, la instalación de estas imágenes en formatos innovadores, como papel japonés suspendido o paneles tipo retablo, genera un espacio de reflexión que señala la tensión entre lo tradicional y lo futurista, abriendo un diálogo sobre la evolución de la representación humana. Esta instalación, en su conjunto, no solo ofrece una visión estética, sino que también promueve la crítica y la discusión sobre nuestra interacción con el mundo digital".