Pareja de aguamaniles, ca. 1880.
Bronce.
Medidas: 44 cm.
Esta pareja de aguamaniles en bronce, fechada aproximadamente en 1880, es un ejemplo de la calidad del arte decorativo del siglo XIX. Ambos ejemplares muestran un intrincado diseño con influencias clásicas y barrocas, destacándose por su rica ornamentación y trabajo escultórico detallado.
Cada aguamanil está coronado por una figura humana que parece interactuar con el asa, agregando dinamismo y una narrativa implícita a las piezas. Las bases están ricamente decoradas con escenas mitológicas que incluyen criaturas marinas, figuras humanas y animales fantásticos. Estas imágenes se integran de manera fluida con la estructura general, dando la impresión de que las escenas emergen orgánicamente del propio material.
El nivel de detalle en el bronce es impresionante, desde los motivos vegetales que bordean el cuerpo principal hasta las figuras que sostienen las piezas, las cuales parecen estar en movimiento, casi cargando el peso del recipiente sobre sus espaldas. El acabado patinado del bronce añade profundidad y resalta las sombras y contornos del diseño, otorgando un aspecto clásico y atemporal.
Desde una perspectiva artística, estas piezas reflejan la maestría del trabajo en bronce del siglo XIX, cuando los artesanos buscaban fusionar funcionalidad y belleza. Los aguamaniles, tradicionalmente utilizados para lavarse las manos antes de las comidas, adquieren aquí un carácter ceremonial y decorativo, destinado a exhibir el estatus y el refinado gusto de sus propietarios. Su presencia en un espacio simboliza no solo utilidad, sino también el aprecio por el arte y la mitología clásica, lo que los convierte en objetos de gran valor tanto histórico como estético.