Siguiendo modelos de “GIAMBOLOGNA”, JEAN DE BOLOGNE (Douai, Flandes, 1529 – Florencia, 1608), siglo XIX.
“Mercurio” y “Fortuna”.
Bronce.
Medidas: 84 cm.
Conjunto formado por dos esculturas de bronce, representación de la diosa Fortuna, la cual presenta claras similitudes estilísticas con una obra creada por Giovanni Bologna (Giambologna) hacia 1560, así como con su célebre Mercurio, conservado en el Museo Civico de Bologna. Trabajadas en bulto redondo, el artista ha buscado traducir la ligereza de los personajes mediante una postura audaz, inspirada en la que Giambologna usó para su Mercurio. Las figuras hacen equilibrios sobre el viento que sale de la boca de un céfiro, desafiando las leyes de gravedad. Sin embargo, las elegantes figuras transmiten una postura equilibrada, rebosante de gracia. Una ligera torsión subraya las curvas de un cuerpo flexible, inspirados en modelos italianos renacentistas. Por su lado, el movimiento, la composición dinámica, se adhiere a soluciones manieristas, de las que Giambologna fue representante.
.Con estas obras, plenas de movimiento, de gracia, de delicadeza, donde el artista, además, trabaja de manera admirable el desnudo, se resumen algunas de las aportaciones más destacadas del Renacimiento italiano clásico: la recuperación de la Antigüedad, tanto en los temas como en las formas, la escultura monumental exenta o el desnudo, masculino y femenino. Por otra parte, la búsqueda del movimiento, del dinamismo, incluso de la inestabilidad de la figura, preludian algunos aspectos del manierismo y de las corrientes barrocas de finales del siglo XVI y del siglo XVII.