Bloque de pórfido.
Medidas: 30 x 13 x 7 cm.
El pórfido fue un material muy utilizado en la época romana debido a que encarnaba el poder de emperadores y gobernantes desde la Antigüedad. La singularidad de este material recae en su resistencia y durabilidad excepcionales. Sus cualidades intrínsecas se adaptaban perfectamente al mensaje de poder y autoridad, pero también hacían que fuera extremadamente difícil trabajarlo y tallarlo. Desde finales del Imperio Romano el pórfido representó un medio para legitimar y subrayar el poder de cualquier pretendiente al trono. De un color púrpura intenso con motas blancas, esta duradera piedra fue, según la Naturalis Historia de Plinio, descubierta por el legionario Cayo Cominio en el año 18 EC en un lugar ahora llamado Mons Porphyrites (Montaña de Pórfido), en el desierto oriental de Egipto. Los romanos dieron a la piedra un nombre: “pórfido”, que deriva de la palabra latina que significa púrpura, el color de la nobleza. Hacer objetos con esta piedra dura fue una declaración tanto política como artística. A partir del siglo V, las canteras dejaron de explotarse y el monte Porphyrites quedó perdido en el olvido. A partir de entonces, la única fuente de pórfido de este tipo utilizado en Europa occidental fueron las ruinas de la Antigua Roma, lo que dotó a las nuevas obras creadas de una profunda conexión espiritual con la Antigüedad.