Después de ANTOINE-LOUIS BARYE (Francia, 1795 – 1875).
“León caminante”.
Bronce patinado.
Con firma "Barye" en la base.
Con sello de fundición Barbedienne.
Medidas: 15,5 x 25,5 x 7 cm.
Este león caminante sigue de cerca los modelos del célebre Antonio-Louis Bayre, escultor animalista cuya carrera artística estuvo marcada por una profunda pasión por la fauna. Sus obras estuvieron influenciadas por sus minuciosas observaciones de los animales en el Jardín de las Plantas de París.
Escultor clave del romanticismo francés, Barye inició su formación junto a su padre, orfebre, y posteriormente la amplió con los maestros François Joseph Bosio y Antoine-Jean Gros, en la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes de París, donde ingresó en 1818. Especialmente apreciadas fueron sus esculturas animalísticas, en gran parte iniciadoras del género. Tuvo su propia fundición, colaboró con Viollet-le-Duc en un proyecto encargado por Napoleón III y fue maestro de Auguste Rodin. Presentó sus obras en el Salón de París, y realizó monumentos como el “León con serpiente” del Jardín de las Tullerías (1833), encargo del rey. Actualmente está representado en el Museo del Louvre y el de Orsay en París, la National Gallery de Londres, el Hermitage de San Petersburgo, el Albertina de Viena, el Art Institute de Chicago y el Smithsonian de Washington D.C., entre otros museos de todo el mundo.