Después de PIERRE JULES MÊNE (París, 1810 – 1879).
“Perro de caza”.
Bronce patinado.
Con firma "Mêne".
Presenta algún descantillado en la base de mármol portoro.
Medidas: 23,5 x 30,5 x 13,5 cm.
Grupo escultórico representando a un podenco con una pieza cazada entre sus fauces, probablemente un conejo. El broncista se inspira en las esculturas caninas de Pierre Jules Mène, considerado uno de los principales representantes de las efigies animalistas del siglo XIX. Era suegro del escultor Auguste Cain (1821-1894), quien fue su colaborador. a primera formación de Pierre-Jules, entonces joven coleccionista de grabados con un interés particular por las obras de Horacio Vernet, provino de su padre, y luego del escultor de madera René Compaire. En 1838 se presentó por primera en el Salón de París y creó su propio taller de fundición que dirigió personalmente hasta 1877. Realizó numerosas esculturas de animales, especialmente populares durante el Segundo Imperio, como las de Antoine-Louis Barye, Auguste Caïn, Pierre Louis Rouillard.