SALVADOR DALÍ I DOMÈNECH (Figueras, Girona, 1904 – 1989).
"Caducée I". 1982.
Bronce patinado y bronce dorado, ejemplar 369/2000.
Firmado y numerado.
Adjunta certificado de autenticidad emitido por Nicolas Descharnes en 1987.
Medidas: 30 x 13 x 9 cm.
El caduceo, tradicionalmente asociado con el dios Hermes, es un símbolo que representa la comunicación entre los reinos y la transformación alquímica. Es un bastón alado con dos serpientes entrelazadas que Dalí reinterpreta dándole la forma del cuerpo serpentino de un dragón que se ve reflejado en un huevo plateado. El animal se enrosca en un tronco nudoso de terminación alada. El caduceo se impregna aquí de una dimensión surrealista, procurando simbiosis impredecibles. La escultura resalta la relación entre lo físico y lo espiritual, simbolizando el movimiento entre lo terrenal y lo divino. El huevo, por su parte, es símbolo de perfección. El dragón se refleja en él sugiriendo la colisión entre fuerzas contrarias y la dualidad. Cabe poner en relación esta escultura con la obra daliniana sobre papel "El Caduceo de Marte alimentado por la Bola de Fuego de Júpiter", título que sugiere la fusión de fuerzas astronómicas y figuras mitológicas.
Pintor y escultor, Salvador Dalí fue uno de los máximos exponentes del movimiento surrealista. Su trabajo influyó enormemente en el rumbo del surrealismo durante los años veinte y treinta, siendo aclamado como creador del método paranoico-crítico, esencial combinación de lo real con lo imaginario. La mayor parte de su producción está reunida en el Teatro-Museo Dalí de Figueras, seguida por la colección del Salvador Dalí Museum de St. Petersbug (Florida), el Reina Sofía de Madrid, la Salvador Dalí Gallery de Pacific Palisades (California), el Espace Dalí de Montmartre (París) o el Dalí Universe de Londres.