y volver al lote.
30 Oct 2024 14:58
GUGIELMO PUGI (Italia, c. 1850 – 1915).
“Odalisca sentada en un banco”.
Mármol y alabastro.
Medidas: 55 x 50 x 29 cm.
Partiendo de las bellísimas e inalcanzables odaliscas de Ingres, de piel tan pálida y gestos tan elegantes que llevan siempre a pensar en una princesa cristiana cautiva, nunca una mujer árabe, las diversas escuelas pictóricas y escultóricas fueron desarrollando toda una nueva iconografía que buscaba recrear de forma fantástica –puesto que de Oriente nada se sabe- un mundo prohibido a los occidentales y lleno de atractivos.
Pugi desarrolló su carrera en Florencia entre 1870 y 1915, año de su muerte. Alcanzó la fama por el busto del rey Umberto I que realizó para la plaza a él dedicada en Fiesole, localidad de nacimiento del artista. Además de retratos de busto y representaciones clasicistas del mismo género, Pugi realizó figuras de mujeres orientales y temas mitológicos y alegóricos. También realizó copias de estatuaria antigua para los extranjeros que visitaban Italia en el Grand Tour, las cuales eran comercializadas internacionalmente por la Galleria Bazzanti, con la que también trabajaron Cesare Lapini y Ferdinando Vichi. También participó en diversas exposiciones. Desarrolló un lenguaje que revela una cierta influencia del neoclasicismo, aunque mostrándose menos riguroso y dotado de una mayor gracia y sensualidad, muy en la línea del arte finisecular. Según fue creciendo su prestigio, Pugi amplió su taller contando con la ayuda de sus hijos, pasando su negocio a denominarse Guglielmo Pugi e Figli. Su producción fue amplia, tanto en mármol de Carrara como en otros materiales más económicos, como el alabastro o la terracota. Actualmente Guglielmo Pugi está representado en el Museo de Volterra, entre otros.