y volver al lote.
28 Oct 2024 16:37
Círculo de JUAN ANCHIETA (Azpeitia, Guipúzcoa, c. 1540 – Pamplona, 1588) ; segundo tercio del siglo XVI.
“Virgen con el Niño”.
Madera tallada y policromada.
Presenta desgastes, leves faltas y daños provocados por xilófagos.
Medidas: 59 x 22 x 17 cm.
La figura representa la imagen de la Virgen con el Nilo entre sus brazos. María está retratada como una mujer de formas rotundas y rostro redondo enmarcado en largos cabellos por el manto dorado, simbolizando así su condición de virgen tapados. Las ropas le otorgan volumen, no exento de cierto movimiento que se genera a través de los plegados de las telas, especialmente visible en el pliegue que la Virgen sostiene con su mano izquierda. Apoyado sobre su brazo derecho vemos a su hijo, que ha sido representado de un modo inocente con una postura dinámica e infantil, a pesar de que el Niño sostiene el orbe en una de sus manos mientras que con la otra bendice al espectador. La zona trasera de la escultura apenas está trabajada, indicando así que se trata de una escultura concebida para ser vista únicamente de manera frontal y seguramente como parte de un grupo escultórico de mayores dimensiones, como era habitual en la época.
Por su estilo se puede atribuir esta obra a Juan de Anchieta, escultor barroco perteneciente a la Escuela Romanista, corriente del manierismo español que muestra una marcada influencia de los autores italianos que trabajaron en Roma, especialmente Rafael y Miguel Ángel. El estilo romanista se caracteriza especialmente por su monumentalidad y sus potentes anatomías, rasgos que se aprecian con claridad en esta talla. De hecho, Juan de Ancheta se formó con probabilidad en Italia, dado que su estilo delata influencias de maestros italianos, aunque no hay documentación que apoye este viaje. Hacia 1565 Ancheta se encontraba en Valladolid, pero poco después estaba en Briviesca, presumiblemente colaborando con Gaspar Becerra en un retablo para la iglesia del convento de Santa Clara. De hecho, el estilo de Ancheta muestra la influencia del manierismo de Becerra, enriquecido con el clasicismo de la escultura romana contemporánea. Se cree que el escultor volvió a trabajar junto a Becerra hacia 1558, en un retablo.