Escuela española de la primera mitad del siglo XX.
“Torso femenino”.
Madera tallada y pintada.
Firmada con anagrama en el lado derecho de la peana.
Presenta desgaste y faltas en la pátina.
Medidas: 40 x 13 x 12 cm (torso); 17 x 11 x 9 cm (peana).
Esta versión modernizada de la Venus Puditicia recién salida del baño hunde sus raíces en la realizada por el artista griego Práxiteles. Después de que Práxiteles creara e instalara en Cnido la primera representación plástica de un desnudo femenino de gran tamaño, también otros escultores hicieron suyo este tema. La desnudez completa del torso que se presenta se debe a la falta de los brazos que tapaban algunas partes del cuerpo. Dicha ausencia de extremidades superiores proporciona a la escultura un aspecto diferente al que tendría en origen. Como referencia de tan importante iconografía existe una estatua conservada íntegramente en la villa Médicis de Roma, la cual demuestra que la diosa tapaba su pubis con la mano izquierda, mientras que su brazo derecho estaba alzado para cubrir parcialmente sus pechos. La cabeza, girada fuertemente hacia su hombro izquierdo, era relativamente pequeña y el cuello largo, tenía los cabellos enlazados sobre la cabeza y un moño encima de la nuca.