Seguidor de MARINO MARINI (Pistoia, 1901 - Milán, 1980).
“Caballo”.
Bronce. Peana de mármol.
Firmado ilegiblemente.
Medidas: 16 x 13 x 7 cm (escultura); 4 x 15 x 8 cm (mármol).
Escultor y pintor, Marino Marini comenzó su formación en la Academia de Bellas Artes de Florencia y desde 1929 se dedicó a viajar por el mundo; además, impartió clases en Monza hasta 1940 y, desde este año, en la Academia de Brera en Milán. En 1930, plenamente establecido en el mundo de la escultura, Marini realizaba figuras humanas de gran envergadura, generalmente mujeres o acróbatas en bronce; pero, a partir de 1935, descubrió los temas que dominarían sus trabajos de madurez: el caballo y el jinete y la escultura arcaica, particularmente la egipcia y etrusca. Bajo este signo realizó los trabajos que merecieron el reconocimiento de sus contemporáneos: figuras vigorosas caracterizadas por las formas arcaizantes y su gran rigidez hierática, desprovistas de movimiento, que parecen acarrear consigo una terrible tragedia interna. Hizo además un gran número de trabajos gráficos y retratos en bronce, de los cuales quizás el más conocido es el de Igor Stravinsky (1951). De entre sus obras merecen citarse Gente (1929), El juglar (1933), Púgil (1935) y Milagro (1955). Su faceta como pintor se inició hacia 1948, cuando se hallaba viviendo en Suiza. Como ocurre con sus obras escultóricas, muchas de sus pinturas se hallan próximas al arte abstracto; con el tiempo fueron haciéndose más dramáticas y distorsionadas y con superficies más ásperas. En 1952 se le concedió el premio de la Bienal de Venecia.