Atribuido a FRANCESCO TOSO BORELLA (1846-1905); Italia, finales del siglo XIX.
“Lilith”.
Madera de pino ebonizada, policromada y dorada. Ojos de madreperla.
Presenta leves faltas.
Medidas: 142 x 40,5 x 55 cm.
La imagen cargada de fuerza expresiva del Demonio con los ojos en blanco realizados con madreperla quizá sea algo tan impactante a los ojos de un fiel, e indica que el escultor que dio forma a esta figura lo hizo teniendo en cuenta varios aspectos. El primero que citaremos será el movimiento. El protagonista de pie sobre una peana, adelanta una de sus manos con un movimiento delicado de sus largos y finos dedos que aporta ligereza a la verticalidad de la propia escultura. La expresión de su rostro llena de pliegues da fe de la tensión del momento.
Lilith es una figura femenina de la mitología mesopotámica y judía, teorizada como la primera esposa de Adán y un demonio primordial. Se dice que Lilith fue "desterrada"[2] del Jardín del Edén por no obedecer a Adán. Muchos también la han relacionado con el demonio mesopotámico Lamashtu, que comparte rasgos similares y una posición similar en la mitología a Lilith.