“Sagrado Corazón”, siglo XIX.
Mármol.
Medidas: 103 x 50 x 30 cm.
Escultura tallada en mármol blanco y en bulto redondo. Representa a Cristo en la advocación del Sagrado Corazón. La figura de Cristo resulta imponente. De cuerpo entero y esbelto talle, posa sus pies desnudos sobre una peana que simboliza el orbe y abre sus brazos mostrando las palmas de las manos abiertas, protectoras. Sobre el pecho destaca el corazón labrado, propio de esta iconografía. Viste túnica sencilla y un manto de drapeados naturalistas. Sus manos abiertas son estilizadas, armonizando con el alto talle y la presencia monumental. Sobre el pecho destaca el corazón propio de esta iconografía. Destaca también la nobleza del rostro, sereno e idealizado.
La del Sagrado Corazón de Jesús es una iconografía tardía, consagrada oficialmente en 1685 como símbolo del encuentro del protestantismo y el jansenismo, del amor de Dios hacia todos los hombres, sin excepciones. El tema entrará definitivamente en la iconografía católica en el siglo XVIII, y lo hará en dos formas plásticas: como un corazón en llamas aplicado exteriormente sobre el pecho de Jesús o como rayos de luz que emanan de una incisión practicada sobre su pecho, del lado del corazón.